AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS
Título original: Les enfants du Marais
Año: 1999
Nacionalidad: Francia
Género: Drama
Duración: 110 Min.
Dirección: Jean Becker
Guión: Sébastien Japrisot
Montaje: Jacques Witta
Fotografía: Jean-Marie Dreujou
Música: Pierre Bachelet
Reparto: Jacques Villeret (Riton), Jacques Gamblin (Garris), André Dussollier (Amédée), Michel Serrault (Pépé), Isabelle Carré (Marie)
Sinopsis
Riton y Garris viven en cabañas en las marismas, a orillas de un pantano en la bonita región del río Loira, en la Francia de los años 30. El primero, amargado por una mujer con mal genio y tres niños que se crían en libertad, busca consuelo en las botellas de vino que le caen cerca y sueña con su primera esposa que lo abandonó. Garris vive solo con sus recuerdos de la Primera Guerra Mundial. Ellos, junto a varios amigos pintorescos, son el retrato de unas personas que ante todo, persiguen el vivir y vivir en libertad: Tane, conductor de tren, y Amedée, un soñador y devorador de clásicos literarios. Los cuatro conocerán a Pépé, un anciano millonario que proviene también del pantano pero que no reniega, al contrario que su familia, de su humilde pasado. Garris se enamorará secretamente de Marie, y Riton desatará las iras de Jo Sardi, un boxeador que acabará en la cárcel, lugar donde urdirá una venganza que trastocará la tranquila existencia del grupo de amigos."Un film con aires de cuento, que emociona y combina maravillosamente momentos de humor, tristeza y alegría. Un canto a la amistad".
El pantano como evocación de los paraísos perdidos.
Curiosa película ésta de Jean Becker. Perteneciente a esa corriente del cine francés donde es difícil separar lo real de lo imaginario, el pasado del presente, el deseo de la realidad, (Delicatessen, Amèlie), presentándolos en un mismo contexto, sin solución de continuidad. Juega con el tiempo de la misma manera que lo hace con el espacio y con los sentimientos. Un cuento donde lo moral o inmoral no lo aportan los personajes, sino el contexto, la sociedad; una sociedad que se transforma (o mejor dicho, que es transformada) y arrastra con ella la forma de vida de sus ciudadanos, que se hace imposible de acuerdo con el nuevo orden. Una nueva expulsión del paraíso, una quema del bosque que arrasa con el ecosistema para transformar el paisaje y no para mejor. Amargo trasfondo sobre el que el director teje una red de relaciones y sentimientos, donde nos pregunta, a través de Pépé, el abuelo Rana, dónde están la felicidad, el bienestar, la libertad, la amistad, esos valores que creemos poderlos comprar con el dinero.
Título original: Les enfants du Marais
Año: 1999
Nacionalidad: Francia
Género: Drama
Duración: 110 Min.
Dirección: Jean Becker
Guión: Sébastien Japrisot
Montaje: Jacques Witta
Fotografía: Jean-Marie Dreujou
Música: Pierre Bachelet
Reparto: Jacques Villeret (Riton), Jacques Gamblin (Garris), André Dussollier (Amédée), Michel Serrault (Pépé), Isabelle Carré (Marie)
Sinopsis
Riton y Garris viven en cabañas en las marismas, a orillas de un pantano en la bonita región del río Loira, en la Francia de los años 30. El primero, amargado por una mujer con mal genio y tres niños que se crían en libertad, busca consuelo en las botellas de vino que le caen cerca y sueña con su primera esposa que lo abandonó. Garris vive solo con sus recuerdos de la Primera Guerra Mundial. Ellos, junto a varios amigos pintorescos, son el retrato de unas personas que ante todo, persiguen el vivir y vivir en libertad: Tane, conductor de tren, y Amedée, un soñador y devorador de clásicos literarios. Los cuatro conocerán a Pépé, un anciano millonario que proviene también del pantano pero que no reniega, al contrario que su familia, de su humilde pasado. Garris se enamorará secretamente de Marie, y Riton desatará las iras de Jo Sardi, un boxeador que acabará en la cárcel, lugar donde urdirá una venganza que trastocará la tranquila existencia del grupo de amigos."Un film con aires de cuento, que emociona y combina maravillosamente momentos de humor, tristeza y alegría. Un canto a la amistad".
El pantano como evocación de los paraísos perdidos.
Curiosa película ésta de Jean Becker. Perteneciente a esa corriente del cine francés donde es difícil separar lo real de lo imaginario, el pasado del presente, el deseo de la realidad, (Delicatessen, Amèlie), presentándolos en un mismo contexto, sin solución de continuidad. Juega con el tiempo de la misma manera que lo hace con el espacio y con los sentimientos. Un cuento donde lo moral o inmoral no lo aportan los personajes, sino el contexto, la sociedad; una sociedad que se transforma (o mejor dicho, que es transformada) y arrastra con ella la forma de vida de sus ciudadanos, que se hace imposible de acuerdo con el nuevo orden. Una nueva expulsión del paraíso, una quema del bosque que arrasa con el ecosistema para transformar el paisaje y no para mejor. Amargo trasfondo sobre el que el director teje una red de relaciones y sentimientos, donde nos pregunta, a través de Pépé, el abuelo Rana, dónde están la felicidad, el bienestar, la libertad, la amistad, esos valores que creemos poderlos comprar con el dinero.
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