Próximas proyecciones en el CineClub Imaginario

2011
enero
viernes 7
LA CLASE (ENTRE LES MURS) (Laurent Cantet)Francia, 2008
viernes 28
21 GRAMOS (Alejandro González Iñárritu)
EUA, 2003


Casa de la Cultura de Valencina (Sevilla) España, 20:30 horas. Entrada libre hasta completar aforo.

20100917

Séraphine (Martin Provost) Francia - Bélgica, 2008. Viernes 17 de septiembre de 2010

Dirección: Martin Provost.

Países: Francia y Bélgica.
Año: 2008.
Duración: 125 min.
Género: Biopic, drama.
Interpretación: Yolande Moreau (Séraphine), Ulrich Tukur (Wilhem Uhde), Anne Bennent (Anne Marie),


SINOPSIS

En 1912, el coleccionista alemán Wilhelm Uhde (Ulrich Tukur), uno de los primeros compradores de Picasso y descubridor de Henri Rousseau "El aduanero", alquila un piso en Senlis para dedicarse a escribir y descansar de la vida parisina. La casera le manda una mujer de la limpieza, Séraphine (Yolande Moreau). Algún tiempo después, cenando en casa de la dueña del piso, Wilhelm ve un pequeño cuadro pintado sobre madera. Se sorprende al enterarse de que la autora es la mujer que limpia su casa. Así nace una relación conmovedora e inesperada entre un marchante de vanguardia y una mujer visionaria.


Comentario

El filme de Provost bucea en un espíritu único en una época de vanguardias en que la subjetividad del artista cobraba mayor importancia que la misma realidad. Por esta razón, intenta plasmar en sus imágenes la misma inocencia e intensidad dra-mática con que la pintora lo hacía en sus lienzos. En la primera parte de la cinta se respira el aire y el viento de la Naturaleza, la frescura de sus aguas y la paz de sus días, en la mejor tradición del cine impresionista francés. La fotografía es luminosa, la planificación cuidada y el ritmo parsimonioso, mientras que los diálogos son parcos y sencillos, con la misma ingenuidad de las pinturas de Séraphine.


La llegada de la 1ª Guerra Mundial y más tarde de la Gran Depresión pasan de puntillas porque al director no le interesa entretenerse con el entorno político-económico, pero sí dejar un rastro de oscuridad y drama en el alma del artista, sumida en la noche de las tinieblas y la locura del espíritu. Sus cuadros se cargan entonces de dinamismo y tensión, las sombras y los interiores ganan terreno a la luz y a los paisajes naturales, su existencia se aleja de la realidad y con esa enajenación llega lo mejor de su obra, lo más íntimo y personal, como sucediera a tantos artistas visionarios e incomprendidos en su tiempo.

De manera paulatina y sin estridencias, con un tono comedido y casi imperceptible, el espectador asiste al deslumbramiento/caída de la pintora y percibe el abismo que se abre entre ella y el mundo. La mirada de Uhde sirve tanto para vislumbrar esa pureza del “arte primitivo” que la modernidad redescubre como para conmoverse con el desquiciamiento de su autora. Provost logra con todo una película artística, apoyada sobre una puesta en escena ajustada al tema, de tempo contemplativo y sin concesiones dramáticas gratuitas y fáciles. Intimista pero nada sensiblera, fotografía y música encuentran en la soberbia interpretación de Yolande Moreau el contrapunto perfecto para transmitir un estado del espíritu, capaz tanto de sentir el frescor de las aguas o la rugosidad del tronco de un árbol como de reflejar la agitación y el torbellino interior de unas voces angelicales que vienen a los desposorios de un alma inquieta. Su manera de mirar las pinturas, el carácter artesanal con que fabrica sus colores, su contacto con la Naturaleza, la evolución en su relación con Uhde… son momentos exquisitos de un cine plenamente artístico.