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2011
enero
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LA CLASE (ENTRE LES MURS) (Laurent Cantet)Francia, 2008
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21 GRAMOS (Alejandro González Iñárritu)
EUA, 2003


Casa de la Cultura de Valencina (Sevilla) España, 20:30 horas. Entrada libre hasta completar aforo.

20070110

ARCADIA (C. Costa Gavras) Francia-Bélgica-España, 2005

Ficha técnica
Arcadia (Constantin Costa Gavras)
Francia – Bélgica – España - 2005 Título original: Le couperet
Dirección: Costa-Gavras Producción: Michèle Ray-Gavras Guionista: Jean Claude Grumberg y Costa-Gavras. Basado en el libro The Ax d de Donald Westlaker. Fotografía: Patrick Blossier Vestuario: Laurence Maréchal Maquillaje: Thi-Loan Nguyen Montaje: Yannick Kergoat Música: Armand Amar
Ficha artística
José García (Bruno Davert), Karin Viard (Marlene Davert), Geordy Monfils (Maxime Davert), Christa Theret (Betty Davert), Ulrich Tukur (Gerard Hutchinson), Olivier Gourmet (Raymond Mâchefer), Yvon Back (Etienne Barnet).

Arcadia, la última película de Constantin Costa Gavras (Arcadia, Grecia, 1933) es una inmoral fábula moral. Es la historia de un hombre, interpretado magistralmente por el actor francés José García, un cuadro intermedio de una gran empresa, feliz padre de familia y confiado ciudadano, que un día se encuentra sin trabajo por una de esas operaciones de deslocalización y reestructuración tan al uso hoy en día. Pasado un tiempo, nuestro héroe, para recuperar a su familia y a sí mismo, decide reconquistar lo que cree que se merece utilizando todos los medios a su alcance, hasta convertirse en un asesino en serie.
Con una filmografía que incluye clásicos del cine político como Z, Estado de sitio, La confesión o Amén, este director francés de origen griego piensa que tomar postura frente a situaciones como las dictaduras que denunciaba hace dos o tres décadas es irrelevante en el mundo actual, donde nadie discute los valores de la democracia o los derechos humanos, pero en el que el tejido social se deshilacha "con fenómenos como el desempleo, que priva al hombre de lo más necesario, un salario".

Está planteada como una fábula amarga y corrosiva, que caricaturiza con humor negro y sin contemplaciones, la crueldad laboral del capitalismo y el futuro de precariedad e indefensión, extendida a todos los órdenes de la existencia, a que estamos abocados.La película, trata del descenso a los infiernos del paro, de un alto ejecutivo de una multinacional, que en un ajuste de plantilla, pierde su puesto de trabajo.A diferencia de filmes como los de Ken Loach o Los lunes al sol, que muestran como el desempleo arruina y destruye las vidas de los obreros que lo padecen, Arcadia, presenta el problema desde la perspectiva de un técnico que ocupa una buena posición económica.El ingeniero despedido, no tarda en comprobar que su brillante currículo, no sirve de nada frente a un mercado que se muestra insaciable; y su situación cada vez más desesperada y el enfrentamiento feroz con los demás competidores, le llevará a plantearse medidas igualmente extremas.“Mi enemigo es el empresario, pero mi problema, el obstáculo, son los demás candidatos”.A diferencia del Método Grönholm, en que era la empresa la que sometía a los aspirantes a toda clase de indignidades y vejaciones, aquí son los propios trabajadores los que no vacilan en recurrir a cualquier medio, como única forma de romper el círculo vicioso en que se encuentran, y dejar de engrosar la nómina de los perdedores.En un mundo sin solidaridad ni más valores que los económicos, se impone el sálvese quien pueda, sin preocuparse de las consecuencias; en la así denominada sociedad del bienestar no hay sitio para todos, la desigualdad manda, y solo se puede conseguir el premio máximo del empleo a costa de la desgracia ajena.No resulta pues extraño, que Arcadia, la empresa, sea el paraíso en la tierra, y trabajar en ella, la meta soñada, más alta y ambiciosa que puede anhelar cualquier ser humano.

1 comentario:

Unknown dijo...

Sobre Arcadia:
Costa-Gavras lanza una nueva mirada crítica, no exenta de ironía, con su última película. Lo que ha llamado mi atención es el contenido más que los aspectos técnicos y de montaje, perfectos no obstante por su maestría:

·Crítica del ultraliberalismo económico y sus consecuencias sobre aspectos tan importantes de la vida humana como el derecho al trabajo.
·Toque de atención sobre el hecho de que el desempleo de larga duración y la exclusión del mercado del trabajo no sólo afecta a los obreros y personal no cualificado, sino también a exitosos ejecutivos que se creían a salvo.
·Crítica del individualismo para la resolución de problemas que trascienden lo personal e individual.
·Crítica de la sociedad (y su escala de valores) materialista y monetarista, que valora a las personas sólo en función de los bienes materiales que poseen, del status económico.
·Las sociedades de la hiperproducción y el hiperconsumo producen segregación y exclusión social, son sociedades deshumanizadas e insolidarias.
·Dada la magnitud y la complejidad de los problemas que aquejan a las sociedades actuales no se puede optar por soluciones individuales, claramente inoperantes a medio-largo plazo. Destaco la frase “el largo plazo elimina los beneficios del corto plazo”, cuando la ignorancia (no en este caso pues el protagonista sabe perfectamente quiénes son sus enemigos aunque prefiera no ir contra ellos),la ausencia de crítica o el egoísmo individualista no permiten que se aborden los problemas a fondo y de manera global y colectiva. Se puede llegar a una solución rápida, pero provisional, el problema sigue ahí y emergerá de nuevo, agravado. Al final el depredador será depredado.
·En la sociedad actual se ha conseguido relajar o desactivar (mediante su integración en el sistema – cambiar algo para que no cambie nada-) los mecanismos y los procesos que impulsan a los individuos a unirse para luchar contra las injusticias y las desigualdades.
·Crítica de la actitud del protagonista que dice cometer los crímenes por amor y por el bienestar de su familia y es incapaz de entender que las relaciones afectivas, la educación de los hijos, el tiempo compartido... no dependen de que se tenga una enorme casa con jardín, dos coches, múltiples electrodomésticos y toda la tecnología punta y mucho menos si se tiene que matar para ello. Nada de esto es necesario para escuchar y atender a los hijos, a la pareja, a los amigos. Como dice su mujer, no se trata de tener una gran casa, sino un hogar. Es cierto que el trabajo (el trabajo digno) es o debería ser un derecho fundamental y que la ausencia de aquél provoca graves problemas personales, familiares, psicológicos, etc.
·La paradoja entre la complejidad, sofisticación y virtualidad de la sociedad actual y la respuesta animal y primitiva del protagonista.

Muy buena película.

María